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Tras el anuncio de la OMS del fin de pandemia por COVID-19, en la dirección médica de Hospital Clínica Nova en Monterrey, México, el Dr. Miguel Sanz continuó trabajando con los equipos médicos de Ternium para dar seguimiento y actualizar los protocolos de salud siguiendo las nuevas directrices mundiales. En esta ocasión, el especialista habló sobre la reciente alza de casos, nuestra responsabilidad con las comunidades y las medidas generales que debemos tomar para que todos los espacios —incluyendo nuestras plantas y oficinas— sean lugares seguros para trabajar.

¿Cómo has visto el repunte de los casos en las últimas semanas? ¿Has visto alguna ubicación donde haya sido más crítico?

La situación es similar en este momento en varias latitudes. Debemos de recordar que los virus mutan y era cuestión de tiempo antes de que surgiera y comenzara a propagarse otra nueva variante. Las probabilidades de conocer a alguien que en este momento tenga COVID-19 son muy altas en relación a las semanas anteriores. Nos encontramos ante una nueva ola que coincide con el cierre del verano, aunque también debemos de reconocer que es en una magnitud mucho menor.

¿Cuál es el principal motor? El comportamiento humano. La mayoría de los enfermos hoy en día están experimentando síntomas gripales leves como dolor de garganta, estornudos, tos, dolor de cabeza, fiebre, dolor muscular, inclusive algunos todavía siguen con el tema de pérdida de olfato y pérdida del gusto. El responsable de este nuevo pico es una subvariante de Ómicron, que se conoce coloquialmente como Eris (EG.5 según la OMS). Se convirtió ya prácticamente en la variante dominante en varios países como Estados Unidos, Reino Unidos, España, Japón, Canadá y, por supuesto, México. Se clasificó como una variante de interés, lo que significa que tiene cambios genéticos que le dan una ventaja para propagarse. 

¿Qué tan accesible es conseguir una prueba de COVID actualmente? ¿Te parece que las pruebas caseras son recomendables?

Es muy difícil determinar si un paciente tiene COVID-19 solo por los síntomas porque se confunde con enfermedades gripales. La única manera que tenemos para verificar si realmente tienen la infección por COVID es mediante una prueba.

Al principio de la pandemia se realizaba la prueba PCR exclusivamente en sitios oficiales o laboratorios certificados. Después se daba un seguimiento muy puntual de parte de las autoridades para ver el número de casos que se reportaban. Después llegó la época del antígeno, que al inicio solamente se aplicaba en farmacias o centros de diagnóstico, y eventualmente migró a estos autotests, los cuales puedes comprar y hacértelos tú mismo en tu casa.

Es muy importante aclarar que todas las pruebas tanto de PCR como antígeno siguen siendo muy efectivas para identificar al virus, independientemente de las mutaciones. Lo único malo es que es muy difícil determinar cuántas personas están infectadas porque ya no existe un control puntual. La única forma que tenemos para enterarnos si alguien está enfermo o no bajo un autotest, es que nos informe que está infectado. Por lo tanto, el número de positivos que hoy estamos viendo tiene un gap muy grande.

¿Cuál es la recomendación o el protocolo oficial que están siguiendo si una persona da positivo o si va a consultar porque presenta síntomas?

Una vez que recibes un resultado positivo, la recomendación en general es seguir las directrices de la CDC (Centro de Control de Enfermedades Infecciosas de los Estados Unidos, por sus siglas en inglés). Se recomienda un periodo de aislamiento de cinco días a partir del inicio de los síntomas. Si es necesario entrar en contacto con otras personas durante este tiempo, se aconseja usar un cubrebocas de alta calidad —un N95 o un KN95— y ventilar muy bien los espacios cerrados. El aislamiento puede finalizar al quinto día o cuando la fiebre haya desaparecido sin necesidad de medicamentos.

¿Crees que, con el repunte de los casos, en el corto o mediano plazo regresen algunas restricciones que teníamos antes (cubrebocas obligatorio, los aforos reducidos, etcétera)?

Desde que apareció por primera vez el COVID ha estado mutando y cambiando de forma y cada vez tenemos nuevas variantes y subvariantes. Hasta este momento, no se está activando ninguna alarma en cuanto a la gravedad de la enfermedad, que eso es sumamente importante para las acciones epidemiológicas que se vayan a detonar. Tomar precauciones es importante especialmente si tenemos un factor de riesgo: si somos adultos mayores, si tenemos alguna condición de inmunodeficiencia como alguna enfermedad crónica o si sufrimos de obesidad.

Inclusive si yo no tengo alguna de estas condiciones y estoy aparentemente sano, puedo estar en riesgo de padecer long COVID o COVID prolongado con las subsecuentes reinfecciones. Entonces, los esfuerzos de protección van a estar enfocados en personas con factores de riesgo. De momento creo que no se generaría ninguna acción adicional por parte de las autoridades sanitarias.

Muchos especialistas que aseguran que una cantidad considerable de la población vamos a tener una reinfección por segunda, tercera, cuarta ocasión incluso. ¿Qué tan severa puede llegar a ser esta reinfección? ¿Crees que podría tener alguna complicación a lo largo plazo, sobre todo para quienes ya tienen COVID prolongado?

Esa es una pregunta muy interesante. Vamos a analizar brevemente el tema: la capacidad de esta nueva variante para evadir la neutralización con anticuerpos es mayor a las versiones anteriores. Esto significa que las personas tenemos mayor probabilidad de infectarnos, incluso si estamos vacunados o si nos infectamos por las versiones anteriores, ya que no tenemos una protección contra estas nuevas subvariantes.

La mutación que tienen estas nuevas subvariantes es en la proteína pico y es la llave de entrada del virus al organismo. A mayor mutación, mayor probabilidad de que pueda evadir los anticuerpos que generamos a partir de una vacuna o de un cuadro de infección previo. No provoca una enfermedad más grave, pero el riesgo de COVID prolongado persiste y es mayor con cada reinfección.

Sobre el tema de cómo nos podríamos proteger, ¿habrá nuevas dosis de la vacuna para este periodo otoño- invierno?

Actualmente hay disponibles vacunas actualizadas en base a la formulación de Ómicron, que fue una actualización de la vacuna original. Si bien, estas vacunas más antiguas pueden no prevenir completamente las infecciones, hay que recordar que siguen siendo efectivas contra la enfermedad grave. Entonces, debemos de tener la tranquilidad de que al menos las vacunas anteriores nos ayudan a protegernos contra un cuadro respiratorio grave.

La vacuna es particularmente importante en las personas mayores y en quienes tienen sistemas inmunológicos debilitados porque ya no tienen anticuerpos tan efectivos como el resto de la población. En la medida de lo posible que te puedas vacunar contra las nuevas versiones del virus, creo que siempre va a ser importante. 

Entonces, si tienes la posibilidad de ponerte una vacuna actualizada o booster en Estados Unidos, ¿recomiendas hacerlo?

Si tienes algún factor de riesgo, sin duda alguna, vacúnate. Si no tienes ningún factor de riesgo y, por el momento, no tienes ningún viaje a Estados Unidos, la verdad es que no es una urgencia. Sin embargo, es muy importante estar al pendiente de las nuevas directrices y recomendaciones oficiales para vacunarnos en cuanto tengamos oportunidad.

¿Crees que haya algún riesgo en particular con los más pequeños? En muchos países tenemos el regreso a clases, y, en general, en todos lados se están reactivando eventos masivos, vacaciones, aeropuertos, ¿crees que haya algo que debamos de tomar en cuenta para los niños o menores?  

El comportamiento humano es el motor de la transmisión del virus. Estos picos del COVID-19 en el verano se han producido durante los últimos tres años. El calor también influye, ya que durante esta temporada tuvimos temperaturas récord tanto en Estados Unidos como en México, y eso obliga a que las personas se encuentren en espacios cerrados con aire acondicionado que propaga más el virus.

Las escuelas están regresando a clases y, como bien saben los padres de familia, las tareas no es lo único que los niños van a llevar a sus casas, sino también virus, no solo COVID. Para la mayoría de las personas ya han pasado más de 18 meses desde su última dosis de la vacuna y también varios meses de su última infección. Lo que esperamos durante el mes de septiembre es una ola de crecimiento más rápido.

Como especialista, ¿cuáles son las medidas que les recomiendas a todo el público de TerniumHoy?

Lo primero es no generar pánico. Debemos de entender que el virus no ha desaparecido, va a seguir circulando y principalmente durante el invierno vamos a ver otro repunte de casos. También es importante recordar que es probable que el COVID siga evolucionando y que habrá ciertas variantes que harán que algunos años sean peores que otros, en cuanto a síntomas y gravedad de la enfermedad.

Todo el mundo debería de considerar tomar medidas adicionales para protegernos, incluso si parece un paso atrás en esta etapa de la pandemia. Y esto debe incluir cubrebocas, de preferencia un N95, y utilizarlo en espacios cerrados que estén abarrotados como un supermercado o un aeropuerto. En el verano debemos de asegurarnos de tener al menos una ventana que nos permita el recambio de aire incluso cuando tenemos encendido el aire acondicionado y favorecer las reuniones al aire libre.

Hasta el día de hoy, no conozco a alguien que quiera contagiarse de COVID, todos somos conscientes del riesgo y queremos evitar en la medida de lo posible contagiarnos. Yo sé que hay presión social al decir “Vamos a abrir una ventana”, “Si vamos a un supermercado me voy a poner un cubrebocas”, a lo mejor nos van a ver un poco raro. Sin embargo, debemos recordar que nuestra responsabilidad social, en la medida de lo posible, es evitar que yo me convierta en un vector para transmitir el virus a otras personas.

También viene la temporada de vacunación contra la influenza, que regularmente arrancamos en el mes de septiembre, octubre, para irnos preparando para el invierno. Debemos de recordar que las vacunas se pueden aplicar en el mismo momento, no existe ninguna contraindicación, y se pueden aplicar juntas, solamente en diferente brazo. Finalmente, esto nos va a ayudar a proteger a las personas vulnerables. La salud es compromiso de todos y también es responsabilidad nuestra proteger a las personas que tienen sistemas inmunitarios inmunodeficientes.