”Conoce los detalles sobre esta enfermedad y cómo puedes prevenirla.
Según la Organización de las Naciones Unidas, la viruela del mono (monkeypox) es una enfermedad zoonótica viral, lo que significa que puede transmitirse de animales a humanos y de persona a persona. Esta infección pertenece a la familia Poxviridae junto con la viruela.
Aunque es una infección conocida desde hace mucho tiempo y muy extendida en partes de África Central y Occidental, el pasado 23 de julio de 2022 la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la viruela del mono una emergencia de salud pública internacional (PHEIC – Public Emergency of International Concern, por sus siglas en inglés). Para conocer más sobre esta enfermedad, hablamos con el Dr. Michele Lagioia, director médico de Humanitas.
¿Qué es la viruela del mono?
La viruela del mono (monkeypox) es una infección viral que se identificó por primera vez en monos en 1958, mientras que el primer caso en humanos data de 1970. Es una enfermedad endémica —es decir, que está permanentemente presente en la población— en las regiones de la selva tropical del centro y oeste de África.
El primer brote fuera de África se registró en 2003 en Estados Unidos y fue un brote vinculado a la importación de mamíferos infectados. Entre 2018 y 2021 se informaron 12 casos de viruela del mono asociados a viajes fuera de África. En 2022, por primera vez, se informaron muchos brotes no atribuibles a viajes o la importación de mamíferos en los estados miembros de la Unión Europea y en el mundo. Por esta razón, la Organización Mundial de la Salud ha declarado la viruela del mono una emergencia de salud pública internacional y está colaborando con las autoridades sanitarias de varios países para evitar una mayor propagación de la infección.
¿Cuáles son los síntomas?
- Fiebre
- Dolor de cabeza
- Escalofríos
- Cansancio
- Astenia (debilidad general)
- Ganglios linfáticos inflamados
- Dolor de espalda
- Dolores musculares
Por lo general, después de uno a tres días desde el inicio de la fiebre, aparece una erupción que puede evolucionar a ampollas, pústulas y costras. En la epidemia actualmente en curso, los distintos países de la Unión Europea/Espacio Económico Europeo han comunicado al Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) algunas diferencias en la manifestación clínica de la enfermedad respecto a lo presente en la literatura.
En particular, se han notificado malestares previos más leves como fiebre, somnolencia, mialgia y dolor de cabeza. Las erupciones cutáneas —que pueden preceder a los síntomas generales (que suelen ser prodrómicos) y que se presentan en el 95% de los pacientes— pueden manifestarse con escasas y/o limitadas lesiones en la zona genital o perianal.
Las áreas anogenitales, el tronco, los brazos y piernas, la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies son las más frecuentemente afectadas. En el 5% de los casos, la manifestación inicial puede estar representada por lesiones a nivel de la cavidad bucofaríngea.
Ante la presencia de síntomas, es recomendable aislarse y consultar oportunamente a su médico de cabecera, quien le dará las indicaciones oportunas. El diagnóstico de la viruela del mono es clínico y también utiliza pruebas de laboratorio, con pruebas de amplificación de ácidos nucleicos (PCR, real time PCR), genéricas para ortopoxvirus (género vírico – OPXV) y/o, específicas para el virus de la viruela del mono, realizadas sobre ADN extraído de muestras biológicas.
¿Cómo se transmite?
La infección de animales a humanos ocurre mediante el contacto físico con animales infectados, incluidos roedores y primates. Sin embargo, de persona a persona es a través del contacto cercano con alguien que manifiesta una erupción de viruela del mono, ya sea cara a cara, piel a piel, boca a boca o contacto boca a piel, incluido el contacto sexual. La transmisión también puede ocurrir por contacto con objetos contaminados (fómites), como ropa, toallas, sábanas, dispositivos electrónicos o superficies. Además, puede transmitirse durante el embarazo de la madre al feto o después del parto por contacto de piel con piel.
Todavía no está del todo claro cuánto tiempo están infectadas las personas con viruela del mono, pero en general se las considera que inicia con los malestares previos y finaliza una vez que las costras se han caído, dejando espacio a una nueva capa de piel por debajo. En ausencia de síntomas prodrómicos, se puede considerar que comienza el día anterior a la aparición de la erupción.
En el brote actual hay un predominio de casos entre hombres que tienen sexo con hombres (HSH) lo que sugiere, también por la naturaleza de las lesiones presentes en algunos casos, que la transmisión se produjo por vía sexual. Sin embargo, el riesgo de contraer la infección no se limita a las personas sexualmente activas o a los hombres que tienen sexo con hombres: cualquiera que tenga contacto cercano con una persona infectada está en riesgo de ser contagiado.
El uso de preservativo durante las relaciones sexuales sigue siendo fundamental para la prevención de enfermedades de transmisión sexual. Sin embargo, no es suficiente para prevenir el riesgo de contraer el virus de la viruela del mono ya que la infección puede producirse por cualquier tipo de contacto cercano.
¿Cuál es el tratamiento?
Los síntomas de la viruela del mono tienden a resolverse espontáneamente en 2 a 4 semanas, sin necesidad de ningún tratamiento. Si es necesario, se recomendarán al paciente analgésicos y antipiréticos.
En algunos casos, la infección puede provocar complicaciones importantes que requieren hospitalización e incluso pueden ser fatales. En particular, los bebés, los niños y las personas con sistemas inmunitarios comprometidos pueden enfrentar un mayor riesgo.
En caso de infección, el paciente infectado debe aislarse de los convivientes y utilizar, cuando sea posible, un baño personal, además de no compartir ropa y objetos. El paciente debe evitar el contacto con cualquier mascota, especialmente mamíferos.
También es aconsejable usar una máscara quirúrgica en caso de contacto con otras personas. En general, es importante mantener un buen nivel de hidratación, comer sanamente y descansar. También se recomienda que los pacientes no se rasquen la piel y se aseguren de tener las manos siempre limpias, antes y después de tocar las lesiones.
¿Existe una vacuna?
La vacuna contra la viruela puede brindar protección cruzada contra el virus de la viruela del mono. No se requiere ni recomienda la vacunación de toda la población en este momento.
¿Qué hacer si estás en contacto cercano con alguien infectado?
Sigue estas recomendaciones:
- Vigila cualquier desarrollo de síntomas durante 21 días después de la última exposición, controlando la temperatura dos veces al día y observando los síntomas relacionados con la viruela del mono (dolor de cabeza, dolor de espalda, linfadenopatía) o erupción cutánea cuyas causas se desconocen.
- Abstente de actividad sexual durante 21 días después de la última exposición o hasta que se descarte el contagio.
- Evita el contacto con otras personas hasta que se excluya el riesgo de haber contraído la infección. Adicional, debes restringir todo el contacto directo cercano con animales (incluyendo mascotas) durante 21 días después de la última exposición.
- Practica una cuidadosa higiene de las manos y las vías respiratorias.
- Evita donar sangre, células, tejidos, órganos, leche materna o esperma mientras esté bajo vigilancia.
- Si surgen síntomas, aíslate e informa a tu médico de cabecera de inmediato.
- Si convives con personas asintomáticas en casa, ellos pueden continuar con sus actividades diarias. De hecho, salvo indicación expresa de las autoridades sanitarias locales, no existe un régimen de cuarentena.