”Se calcula que, en todo el mundo, uno de cada 100 niños tiene Trastorno del Espectro Autista. Las causas exactas que generan este trastorno se desconocen.
En los últimos años se ha detectado una prevalencia en el aumento de diagnósticos del Trastorno del Espectro Autista (TEA). De acuerdo con Centers for Disease Control and Prevention, esta cifra incrementa cada año; sin embargo, no significa que “haya más autismo”, sino que se diagnostica de forma más oportuna o a edades más tempranas.
¿Qué es el autismo?
El autismo, o TEA, es un trastorno de origen neurobiológico que afecta la configuración del sistema nervioso y el funcionamiento cerebral ,caracterizado por dificultades en las relaciones sociales, alteración en la capacidad de comunicación, patrones de conducta estereotipada, restringida y repetitiva.
El autismo no es una enfermedad, es una condición de vida, ya que es una manera diferente de interpretar las palabras, colores, las formas y los sonidos del mundo que nos rodea, lo que representa dificultades en la interacción social, la comunicación, conducta, lenguaje y la integración sensorial, como explicó Roberto Treviño, Medical Manager Pediatrics Nova.
“La manera en la que se manifiesta es muy amplia. Este trastorno causa alteraciones en áreas del desarrollo del cerebro, que se les conoce como el área del desarrollo social”, explicó.
El autismo no tiene características físicas evidentes, lo que complica su detección, por lo que se debe de prestar atención en algunos síntomas que nos ayudarán a identificar este trastorno.
Treviño comentó que podemos comenzar a detectar en los niños algunas señales de autismo antes de los 2 años, por ejemplo: el niño o la niña no hacen contacto visual, tiene conductas motoras repetitivas (aletear), temor ante los ruidos, presenta problemas para socializar, ríe sin motivo, entre otras.
“La manera en la que se manifiesta normalmente es por problemas de comunicación, socialización y que estos niños tienen conductas restrictivas y repetitivas, ellos ven al mundo de manera diferente”.
“Los niños presentan un retardo en el desarrollo, tienen problemas para comunicarse y socializar, no te ven a la cara, te evaden, pueden tener problemas de lenguaje, no tienen juegos imaginativos, por ejemplo, usar un carrito como pelota”, detalló el especialista.
De acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el mundo se calcula que uno de cada 100 niños tiene autismo.
Las causas exactas que generan este trastorno se desconocen, sin embargo, se cree que es un componente genético detonado por un factor externo. La Academia Americana de Pediatría menciona 3 líneas de investigación:
- Factores genéticos: se han estudiado varios genes que al parecer predisponen la aparición de TEA.
- Factores ambientales: también hay estudios que indican la posible exposición a diversas sustancias durante el embarazo.
- Factores neurobiológicos: otra línea de estudio es el funcionamiento de algunas células del cerebro.
En Hospital Clínica Nova se han detectado 103 pacientes de entre 2 a 15 años de edad. Actualmente se cuenta con el programa de Salud Infantil, en el cual se aplica una prueba que nos ayuda a evaluar el desarrollo de los niños y detectar en forma temprana retrasos en la diferente área del desarrollo como; socialización, motricidad fina, motricidad gruesa, lenguaje y aprendizaje, que pueden relacionarse con algún padecimiento y/o trastorno.
Treviño recalcó la importancia de la atención hacia el autismo durante la primera infancia, ya que esto ayudará al desarrollo de habilidades que le permitan desenvolverse en su vida diaria.
“Lo que se busca es detectarlos de una manera muy temprana, por lo menos que pueda ser antes de los 2 años de edad, ya que esto nos permite hacer una intervención temprana y ayudar a estos niños a que puedan tener una mejor integración social y familiar, además de incluirse en actividades académicas y sociales”, finalizó.
Foto de Tara Winstead